Papa Francisco | ¡Vayan y anuncien a todos que Jesús nos ama y con que Él desaparece cualquier miedo!, en un vídeo mensaje el Santo Padre Francisco se dirigió a los jóvenes de Madagascar, quienes están presentes en, JMJ9 “Mada9. La misma se desarrolló del 8 al 14 de octubre donde reunidos en el marco de la Jornada Mundial de Jóvenes nacional en el final de la misma, en el final de la Eucaristía fue difundido en forma directa el mensaje del Su Santidad.
A continuación compartimos la interpretación del francés al castellano del mensaje del Santo Padre Francisco:
Queridos jóvenes,
Estoy feliz de dirigirme a ustedes, en directo. Ustedes están en mi corazón y en el del Sínodo, porque nuestra atención está dirigida a ustedes, los jóvenes. Han venido de todas partes de vuestra bella isla para este encuentro que lleva por tema: “No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios”. Esta palabra que el ángel le dijo a María están dirigidas hoy para todos, para cada uno de ustedes. Dios se las dirige. Como el Señor miró a María y le dio el don de su gracia, Él mira a ustedes con amor, respeto y ternura. Él conoce sus miedos, sus debilidades. Con Él todo es posible. María puso todo en Sus manos: hagan como ella, favorezcan este don de Dios abriendo de par en par vuestro corazón de la mejor manera posible.
La gracia de Dios es un tesoro que podemos olvidar fácilmente, ¡porque el Señor no se impone jamás! Nos dice siempre: “Si tú quieres…. Si tú quieres…” Tomen su tiempo para escuchar Su invitación y ¡responderse cada uno con todo vuestro corazón y vuestra generosidad! ¡Que felicidad responder a la llamada de Jesús! …así tantos sacerdotes, personas consagradas pueden testimoniarlo: Jesús da un sentido a toda nuestra vida. ¡No se queden solos! La Iglesia es una gran familia en donde encontrarán siempre apoyo y consuelo; en vuestras parroquias y en vuestros grupos, a través de la oración, los sacramentos, la amistad, el acompañamiento de los sacerdotes y de otros bautizados.
¡Vayan y anuncien a todos que Jesús nos ama y con que Él desaparece cualquier miedo!
Realicen sus sueños y trabajen juntos para construir vuestro futuro y el de vuestro país, buscando siempre el bien entre ustedes. Los envío, como mensajeros de paz y de esperanza en vuestras ciudades, en vuestras aldeas, allí donde viven y trabajan.
¡Que Dios los bendiga a ustedes y a sus familias! Rezo por ustedes y les pido que oren también por mí y por todos vuestros obispos. Hasta luego.
0 comentarios