NOVENA PATRONAL – 9 AL 17 DE AGOSTO-

“Madre, Estrella de los Mares: en la tempestad, se nuestra paz, en la calma sostiene nuestra gratitud”

ESQUEMA GENERAL DE LA NOVENA PARA CADA DÍA

+ EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

– Ven, Espíritu Santo, llena nuestros corazones de tus fieles, y enciéndenos en ellos el fuego de tu amor.

 – Envía tu Espíritu Creador y renueva la faz de la tierra. Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo; haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar de su consuelo. Por Cristo nuestro Señor. Amén.

ENUNCIAMOS LA INTENCIÓN POR LA CUÁL NOS UNIMOS CADA DÍA Y POR EL CESE DE LA PANDEMIA.

LECTURA DEL EVANGELIO DEL DÍA.

Luego de leerlo, podemos hacer el siguiente ejercicio:

¿Qué nos queda resonando más del Evangelio que acabamos de escuchar?

¿Cuál es ese gesto o palabra que más me llamó la atención?

Hago una pequeña jaculatoria con eso: Te doy gracias por…. (si es algo para agradecer)

Te pido que acrecientes, más, en mi corazón… (si es algo para pedir)

SIGNO DE LA IMAGEN DE LA VIRGEN

REZO UNA DECENA, A MODO DEL ROSARIO, RETOMANDO LA INTENCIÓN DEL DÍA

ORACIÓN FINAL

Oh Madre y Señora Nuestra,

Estrella esplendorosa del Mar,

condúcenos por los serenos y tempestuosos caminos que nos toquen en la vida,

guíanos a Puerto seguro,

danos tu protección celestial

Escucha nuestra oración que sale del corazón.

Danos, Madre, fortaleza en el diario caminar,

aliento en los días que nos tocan transitar,

sosiego en los sufrimientos y pesares,

perseverancia en el bien obrar,

superación en la adversidad.

Danos, Madre, ayuda, misericordia y bendición

Alcánzanos de Tu Hijo, la Gracia que te pedimos hoy

(aquí pedimos la intención del día, más alguna petición personal)

Y, por sobre todas las cosas,

Que sean Ustedes dos, quienes guíen mi timón.

Amén

+EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. AMÉN

NOVENA PATRONAL – 9 AL 17 DE AGOSTO-

“Madre, Estrella de los Mares: en la tempestad, se nuestra paz, en la calma sostiene nuestra gratitud”

DÍA 8: LA VIRGEN MARÍA, MADRE DE LA VISITACIÓN

Mirar la escena de María camino a la Casa de Isabel, nos habla de un disponibilidad inmediata de llevar la Buena Noticia: Jesús. No existe ni la menor pérdida de tiempo ante la maravilla de saberse portadora de un don, un regalo tan grande de parte de Dios, Dios mismo hecho uno de nosotros en su vientre. Sabe que no se lo puede “guardar” para ella misma. Es para ella y para los demás.

Nuestra condición de discípulos misioneros nos interpela a anunciar “lo que hemos visto y oído”. La misión es precisamente eso “lo que el amor no puede callar”.

María nos enseña con su ejemplo a salir y anunciar. Llevar a Jesús.

+EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. AMÉN

– INVOCACIÓN AL ESPÍRITU SANTO –ver presentación-.

REZAMOS POR LOS MISIONEROS

Oración:

Padre de Bondad que nos regalas el don grande de Jesús, Hijo tuyo e Hijo de María, danos la valentía de anunciarlo siempre con nuestras vidas. Asiste especialmente a quienes, por el anuncio misionero, ponen en riesgo la propia vida. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén

Leemos de 1 Cor. 9, 16- 22

Meditamos el texto, según el esquema de cada día- Ver la presentación

Vamos a mirar uno de los signos de la Virgen Stella Maris: Los pies

Miramos los pies de Mará, generalmente los vemos descalzos. Un detalle de su desprendimiento de todo aquello que le impida el “andar en libertad” para anunciar a Jesús. No lleva consigo ni el calzado necesario como expresión de quien confía plenamente en la Providencia de Dios. Providencia latente también en el anuncio de la Buena Noticia. María no confía en sus fuerzas o capacidades sino en Dios que “ha mirado su pequeñez”, es Él quien ha hecho “obras grandes en Ella”.

 Miremos los pies de María y miremos la confianza. Dejemos que sea Dios y será “todo Providencia”. Anuncio de la Buena Noticia.

(Pedimos con un corazón orante, por la Misión)

REZAMOS UN MISTERIO DEL ROSARIO, TENIENDO PRESENTE LA INTENCIÓN DEL DÍA

ORACIÓN FINAL

Oh Madre y Señora Nuestra,

Estrella esplendorosa del Mar,

condúcenos por los serenos y tempestuosos caminos que nos toquen en la vida,

guíanos a Puerto seguro,

danos tu protección celestial

Escucha nuestra oración que sale del corazón.

Danos, Madre, fortaleza en el diario caminar,

aliento en los días que nos tocan transitar,

sosiego en los sufrimientos y pesares,

perseverancia en el bien obrar,

superación en la adversidad.

Danos, Madre, ayuda, misericordia y bendición

Alcánzanos de Tu Hijo, la Gracia que te pedimos hoy

(aquí pedimos la intención del día, más alguna petición personal)

Y, por sobre todas las cosas,

Que sean Ustedes dos, quienes guíen mi timón.

Amén

San José, Custodio de Jesús- Faro de nuestra vida- y Protector de la Virgen María, Estrella que nos conduce a Él: Ruega por nosotros.

+EN EL NOMBRE DEL PADRE Y DEL HIJO Y DEL ESPÍRITU SANTO. AMÉN