Mons. Olivera | Comenzamos un nuevo tiempo de Cuaresma, una nueva oportunidad que tenemos de volver nuestro corazón, al camino de Jesús, así lo señalaba el Obispo Castrense de Argentina al compartir su mensaje en el inicio del tiempo litúrgico penitencial de la Cuaresma. En el mismo expresaba, “tenemos que dar muchas gracias a Dios, porque nos da la oportunidad de volver a renovarnos y a configurarnos con Jesús, a restaurar podríamos decir, nuestra condición bautismal”.

A continuación, compartimos el mensaje de Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense de Argentina:

Comenzamos un nuevo tiempo de Cuaresma, una nueva oportunidad que tenemos de volver nuestro corazón, nuestra inteligencia, nuestros sentimientos, nuestros criterios al camino de Jesús. Tenemos que dar muchas gracias a Dios, porque nos da la oportunidad de volver a renovarnos y a configurarnos con Jesús, a restaurar podríamos decir, nuestra condición bautismal.

La carta que el Santo Padre Francisco nos enviara con motivo a la Cuaresma, es una buena lectura para no cansarnos de hacer el bien. No cansarnos de orar, para no cansarnos de extirpar el mal de nuestra vida, para no cansarnos de hacer el bien con una caridad activa a nuestro prójimo.

Qué bueno que podamos empezar este tiempo nuevo, como me gusta pensar y decir, no es un tiempo más en nuestra vida, es un tiempo nuevo, con la novedad que nos da el comenzar, un camino para vivir el gozo de la Pascua. Para dejarnos reconciliar por Dios, para mirar nuestra vida y descubrir aquellas cosas que empañan, opacan el rostro de Jesús en nuestra vida.

Para ello, comenzamos con la oración que cada día iremos rezando, diciéndole a nuestro Padre Dios:

<<Padre nuestro que estás en el cielo, durante esta época de arrepentimiento ten misericordia de nosotros. Con nuestra oración, nuestro ayuno y nuestras buenas obras, transforma nuestro egoísmo en generosidad. Abre nuestros corazones a tu Palabra, sana nuestras heridas del pecado, ayúdanos a hacer el bien en este mundo. Que transformemos la oscuridad, el dolor, en vida y alegría. Concédenos estas cosas. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén>>.

La verdadera oración, exige de nosotros ponerla en práctica, que realmente esto que hemos rezado y que iremos rezando día tras día, en este tiempo Santo de la Cuaresma, para vivir una gozosa y exultante Pascua, nos ayude a poner en práctica aquello que hemos pedido. Que la justicia, que la caridad, que la oración, este encuentro filial con el Padre, sean realidades que Dios y cada uno de nosotros conoce, qué este sea nuestro mayor afán.

Que nuestro ayuno, nuestra caridad sea conocida por Jesús, Él que ve en lo secreto, siempre nos recompensará. Esa es la Palabra de Dios y en Ella, creemos.

Que la bendición de Dios descienda en cada uno de ustedes, los que comenzamos este Santo tiempo de Cuaresma, esa bendición que es un Padre Bueno, que es Hijo y Espíritu Santo descienda sobre cada uno y permanezca para siempre.

+Mons. Santiago Olivera

Obispo Castrense de Argentina