Su Santidad Francisco declaró Venerable al Hno. José Marcos Figueroa SJ, así lo informaba el Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, Mons. Sergio Alfredo Fenoy mediante una carta compartida públicamente. En el mensaje, Mons. Fenoy expresa, “(…) el Papa Francisco ha emitido un decreto por el cual se declara VENERABLE al HERMANO JOSÉ MARCOS FIGUEROA S.J., en mérito a sus virtudes heroicas. Motivo de regocijo, como decimos, porque se trata de un paso más -y muy importante-, en su Causa de Canonización”.
A continuación, compartimos la carta de, Mons. Sergio Alfredo Fenoy, Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz:
Arzobispado de Santa Fe de la Vera Cruz
República Argentina
EL HNO. JOSÉ MARCOS FIGUEROA SJ
ES DECLARADO VENERABLE
“Hermano Figueroa, centinela
del ayer, del presente y del mañana…”
Queridos hermanos y hermanas:
En el día de hoy hemos recibido una noticia que nos colma de alegría, tanto a nuestra Arquidiócesis de Santa Fe de la Vera Cruz como, en especial, a la Compañía de Jesús, el Papa Francisco ha emitido un decreto por el cual se declara VENERABLE al HERMANO JOSÉ MARCOS FIGUEROA S.J., en mérito a sus virtudes heroicas. Motivo de regocijo, como decimos, porque se trata de un paso más -y muy importante-, en su Causa de Canonización.
Este reconocimiento hace que su figura y su vida se ofrezcan a nosotros como un modelo cercano a seguir y como ejemplo concreto de lo que es la Santidad construida en la vida cotidiana. Porque toda la vida del HNO. FIGUEROA, como lo conocemos familiarmente, se erige en verdadero testimonio de Fe y en Mensaje Evangélico hecho carne en la práctica de las Bienaventuranzas.
La Iglesia, junto a la comunidad cristiana, fue descubriendo y develando este camino de Santidad a través de estas virtudes que permiten avanzar en su Causa de canonización.
En primer lugar, su HUMILDAD y SENCILLEZ, traídas ya consigo desde su niñez de inmigrante canario en tierras uruguayas. Cualidades que lo llevaron a conservar un bajo perfil, obediente con sus deberes, modesto y recatado en su actuar, respetuoso de las decisiones de los demás.
SERVIDOR de Dios y de los hombres a través de su consagración al trabajo. Ejemplo encarnado del lema ignaciano de “En todo Amar y Servir”, el Hermano desempeñó con responsabilidad y fidelidad su trabajo de portero del Colegio de la Inmaculada Concepción durante más de cincuenta años. Con su sonrisa y serenidad, ancestrales llaves y rosario negro supo servir con diligencia a todos y cada uno de los alumnos y maestros del Colegio, desempeñando con ahínco otras tareas como enfermero, ecónomo, encargado del observatorio y de la librería, boticario, telefonista y centinela del Santuario…
PACIENCIA y CARIDAD, practicadas diariamente en el trato con los niños, adolescentes y sus padres; bondadoso y cordial con todos los que se acercaran a la comunidad. Memorioso e intuitivo, recordaba con certeza a cada uno de los ex alumnos a quienes seguía abriéndoles con cariño la puerta del Colegio.
SIGNO DE FE, SILENCIO Y ORACIÓN: Como guardián silente de la mansión tranquila, recorría en los momentos de ocio o descanso las galerías del Colegio, rezando siempre con el Rosario en la mano. Comunicación espiritual y contemplación a través de la cual ofrecía sus servicios, elevando su gratitud a Dios y a la Virgen de los Milagros por los dones que tenía y que él vertía espontáneamente a todos los que lo rodeaban.
Este modo de entender la vida, su desapego tanto a los honores como a los valores materiales y su actitud de entrega permanente, hicieron que a poco de su muerte todos reconocieran su especial ESPIRITUALIDAD, dando comienzo así a este proceso de Santidad del que participaron muchas personas comprometidas voluntariamente. Causa de santidad especialmente construida por sus fieles devotos y la comunidad del Colegio, quienes desde hace muchos años concurren diariamente al Santuario buscando su intercesión y ayuda, o agradeciéndole por las gracias recibidas.
Por todo esto, el HERMANO JOSÉ MARCOS, hoy se erige en Signo de un modo de ser, en ejemplo concreto de una vida santa a la cual todos estamos llamados. Nuestro Hermano, el Portero de La Inmaculada, sigue así con su misión de “abrir la puerta” de nuestros corazones a la Gracia de Dios.
Santa Fe de la Vera Cruz, 17 de diciembre de 2022.- Año del 125º Aniversario de la Creación de la Diócesis de Santa Fe
+ SERGIO ALFREDO FENOY
Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz
R.P. CLAUDIO GELMI sj
Superior de la Comunidad de los P.P. Jesuitas
R.P. JAVIER ROJAS sj
Rector del Santuario “Ntra. Sra. de los Milagros”
BREVE RESEÑA BIOGRÁFICA DE LA VIDA del HERMANO JOSÉ MARCOS FIGUEROA SJ
* El HERMANO JOSÉ MARCOS FIGUEROA nació el día 7 de octubre de 1865 en Santa Cruz de Tenerife (Islas Canarias).
* A los 8 años se trasladó al Uruguay con su familia, que se estableció en las cercanías de Santa Lucía.
* Ingresó en la Compañía de Jesús el día 15 de agosto de 1886 en el Noviciado de la Compañía en Córdoba.
* Antes de terminar su Noviciado fue enviado a Santa Fe, donde pronunció sus votos religiosos el 15 de agosto de 1888.
* En 1892 quedó encargado de la portería del Colegio de la Inmaculada Concepción, trabajo que desempeñará con toda fidelidad durante 52 años.
* Contaba 77 años de edad y 56 de vida religiosa cuando el 19 de noviembre de 1942 terminó sus días de igual manera como vivió: en SILENCIO Y HUMILDAD.
* Las gracias y favores que Dios concedió por el HNO. FIGUEROA, hace que en septiembre de 1950 se introduzca la causa de beatificación.
* El 27 de septiembre de 1951, el Sr. Arzobispo de Santa Fe, Monseñor Dr. Nicolás Fasolino nombra el tribunal delegado que ha de entender en la causa
* El día 8 de noviembre de 1952, ante incontable muchedumbre, fue trasladado el cadáver hasta la Iglesia de los Milagros de los PP Jesuitas. Ese mismo día, al descubrirse el ataúd para reconocer el cadáver delante del tribunal eclesiástico, se encontró en perfecto estado, sano e incorrupto después de diez años de su fallecimiento.
* El 9 de junio de 1992 el Postulador General de la Compañía de Jesús, nombró como VicePostulador de la causa de Canonización del HERMANO JOSÉ M. FIGUEROA al R.P. Alejandro Gauffin sj para que continúe los trabajos necesarios para la marcha de este proceso. * El 19 de noviembre del año 1992 se recordaron los 50 años del fallecimiento HNO. FIGUEROA para dar gracias a Dios por todos los beneficios que ha concedido por su intercesión.
* El 19 de noviembre de 1994 se celebró una misa de acción de gracias por el cierre del proceso diocesano con gran afluencia de fieles.
* El 9 de mayo de 1995 se celebró la sesión pública de Clausura del Proceso y se enviaron a Roma las Actas del Proceso. A tal efecto fue nombrado portador de las mismas el R.P. Alejandro Gauffin sj quien las entregó en la Congregación de los Santos
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