Triduo en preparación a la ordenación diaconal del Seminarista Agustín Cañamero, la celebración será el próximo sábado 24 de mayo, a las 10:30 horas, en la Iglesia Catedral Castrense, Stella Maris, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ese día, por imposición de manos y oración consecratoria de parte de nuestro Obispo Castrense y de las Fuerzas Federales de Seguridad, Mons. Santiago Olivera, ordenará en camino al Sacerdocio al Seminarista Agustín Cañamero.
En la edición de Orillando el Encuentro N° 140, Mons. Santiago nos compartía, “se aproxima la ordenación de un nuevo diácono transitorio en nuestra Iglesia castrense. Cada vez que tenemos la oportunidad de ordenar un ministro, experimento estos brazos- los del obispo- que se extienden, que estas manos que se extienden para servir, para ayudar a cumplir nuestra vocación en medio de nuestros fieles, entre nuestros fieles, con nuestros fieles.
Los diáconos son signos, testimonio de Cristo servidor, Agustín será signo y testimonio de una Iglesia servidora. Damos gracias a Dios porque Agustín surge de una familia castrense, su padre hombre del Ejército, sus hermanos también”.
Profundizando, el Obispo señalaba, “nos llena de gozo porque descubrimos que, el Señor, nos regala esta respuesta en los jóvenes de nuestros propios fieles para servir y sostener a los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas y Federales de Seguridad que Dios en la Iglesia nos confía. Con mucha alegría, con mucha esperanza y con el compromiso de rezar hasta su ordenación sacerdotal, acompañamos a Agustín y a su familia, a la comunidad toda. Y le pedimos al Señor, rico en misericordia, que siga suscitando en nuestros jóvenes respuesta generosas en la vida sacerdotal, también en la vida consagrada y la vida religiosa, que de nuestras familias castrenses surjan vocaciones, que le digan que sí, con prontitud, a ejemplo de la Virgen María, a la invitación y a la llamada que Jesús les hace”.
En tal sentido y unidos como familia Diocesana, haciéndonos eco del pedido de Mons. Santiago, queremos rezar juntos, iniciando este Triduo de Oración:
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