Testimonios de Esperanza, desde este día y una vez por semana nuestros hermanos de la Región Pastoral Cuyo junto a sus Capellanes de cada una de las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad presentes en las provincias de Mendoza, San Luis y San Juan nos compartirán sus reflexiones. Los vídeos que serán distribuidos en las redes sociales de nuestra Diócesis nos permitirán conocer y sentir los mensajes de hombres y mujeres de las Fuerzas que desde sus realidades nos comparten sobre el significado de la esperanza invitándonos a vivir este tiempo jubilar.

Cada entrega, estará acompañada por palabras de Mons. Santiago Olivera quien nos invita a transitar el Jubileo de la Esperanza destacando que somos peregrinos de la esperanza, somos testigos de la esperanza. El Obispo, además de felicitar a todos los que participan, destaca, “con la esperanza anunciamos el Evangelio, en la esperanza fundamentamos nuestra fe, nuestro amor, nuestra caridad, como digo, esperanza de cielo, pero esperanza del Reino que opera y se hace presente con nuestras vidas”.

A continuación, transcribimos las palabras de Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense y de las Fuerzas Federales de Seguridad:

Estamos transitando el Jubileo de la Esperanza, somos peregrinos de la esperanza, somos testigos de la esperanza, esperanza del cielo, esperanza del Reino que también lo hacemos presentes con nuestras vidas evangélicas. Quiero sumarme a esta reflexión van a ir haciendo los Capellanes de la Región Pastoral Cuyo.

Quiero felicitarlos y alentarlos por esta iniciativa, para que entre todos nos ayudemos a renovarnos tal como lo decía el Papa en la bula de convocatoria, la esperanza que no defrauda. Esta expresión de San Pablo que el Papa Francisco hizo suya y nos animó a toda la Iglesia a vivir con esta certeza.

Una virtud teologal, que tenemos que ahondar en ella como Obispado Castrense en este Triduo hacia nuestra fiesta del 2027 estamos transitando la esperanza. Con la esperanza anunciamos el Evangelio, en la esperanza fundamentamos nuestra fe, nuestro amor, nuestra caridad, como digo, esperanza de cielo, pero esperanza del Reino que opera y se hace presente con nuestras vidas.

Gracias de nuevo a los Capellanes por ayudar a nuestros fieles castrenses a renovarnos este año concreto en la esperanza y podamos ser peregrinos y testigos de ella. Que Dios los bendiga.