CABA | Queremos agradecer al Señor que ha resucitado, que nos haya traído Él la salvación, así lo señaló en su Homilía, el Párroco de la Iglesia, Ntra. Sra. de Luján Castrense, el Capellán, Padre Alberto Pita quien respondiendo a la invitación del Obispo Castrense y de las Fuerzas Federales de Seguridad, Mons. Santiago Olivera, predicó durante la celebración de la Vigilia Pascual en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Presidió la Santa Vigilia Pascual, Mons. Santiago, concelebraron, el Rector del Seminario Diocesano, Padre Daniel Díaz Ramos, el Capellán Mayor de la Armada Argentina, Padre Rostom Maderna, los Capellanes, Padre Darío Verón, Padre Luis Villafañe, Padre Osvaldo Cerruti, el Diácno Carlos Paz, participaron fieles castrenses.

En la Homilía, el Padre Alberto, nos decía, «la luz del cirio Pascual, simboliza la luz que irradia Cristo resucitado, resurrección de la que participa cada cristiano por la gracia recibida en el bautismo. Y también con la luz de nuestros cirios encendida del gran cirio, representa esa vida de Cristo que se va expandiendo hasta nosotros y que late en lo más profundo de nuestro corazón».

Continuando, agregó el Párroco, Padre Pita, «todo lo que provoqué luz proviene siempre del Señor que es la luz de Dios hecha carne, y la iluminación interior del alma siempre es obra del Señor. Porque como dice San Pablo, »Él hizo brillar la luz en nuestros corazones, y esta luz, nos hace también a nosotros luz«. Continúa diciendo San Pablo, »fueron en un tiempo tinieblas, pero ahora son luz en el Señor, anden entonces caminando como hijos de la luz«».

Finalizando, el Padre Alberto, nos compartió, «esta noche es la noche más santa y feliz de todas, y en ella queremos agradecer al Señor que ha resucitado, que nos haya traído Él la salvación. Este es un momento para agradecer profundamente al Señor y abrir el corazón, pidámosle al Señor la luz del mundo que iluminado por el resplandor de la resurrección podamos participar algún día de la gloria celestial que nos hará plenamente felices, felices por toda la eternidad».

Es de destacar, que antes de la bendición, Mons. Santiago se dirigió a los presentes compartiendo, «quiero agradecer mucho en la figura del Párroco, el Padre Alberto Pita a quien le pedí si pudiera predicar en esta celebración, gracias también al Padre Darío Verón, quien estuvo durante varios meses en la misión de Paz en Chipre.

Es de destacar que, durante todo ese tiempo en el exterior, el Padre Alberto no tuvo vacaciones, en este sentido, ahora tras el regreso del Padre Darío, el Padre Alerto se tomará sus merecidas vacaciones. Ustedes saben que esta Parroquia es una Iglesia compartida entre nuestra Diócesis Castrense y la Arquidiócesis de Buenos Aires, donde en diálogo con el Arzobispo nos ponemos de acuerdo y nombramos a su Párroco y en este caso al Administrador, mañana leeremos el decreto donde se designará al Padre Verón como Administrador en ausencia del Padre Pita por sus vacaciones”.

Completando, Mons. Olivera dijo, “gracias también al Capellán Mayor de la Armada, Padre Francisco Rostom Maderna, al Padre Luis Villafañe, gracias al Diácono Carlos Paz quien ha sido Jefe de la Armada Argentina. Gracias al Padre Osvaldo Cerruti quien hace dos días ha retornado al continente después de haber partido en noviembre pasado y ser parte de la campaña Antártica 2024/2025 a bordo del rompehielos, ARA Alte. Irízar, gracias por acompañarnos. 

Gracias al Rector del Seminario, Padre Daniel Díaz Ramos y a los Seminaristas, y un agradecimiento especial por la presencia del Padre Emilio, quien, en diciembre próximo, cumple setenta años de Sacerdote. Y quería contarles, que este lunes, 21 de abril, el Seminarista Agustín Cañamero, inicia su retiro espiritual y por quien quisiera que todos recemos, ya que el próximo 24 de mayo, será ordenado Diácono en nuestra Iglesia Catedral Castrense, Stella Maris donde están todos invitados a participar; gracias al coro por su acompañamiento, gracias a todos los presentes”.-