Córdoba | Jóvenes de la comunidad de la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús visitaron el Hogar San Camilo, lo hicieron inspirados en la Palabra, “Les doy un mandamiento nuevo: ámense los unos a los otros. Así como yo los he amado, ámense también ustedes los unos a los otros (Jn 13,34)”. Así partían desde el BMGD (Barrio Militar General Dehesa) rumbo al Barrio Argüello, de la capital cordobesa, lo hicieron como peregrinos y mensajeros de amor en Cristo, llevando una caricia que emociona y toca el corazón de aquellos que más lo necesitan.
Alentados por su Capellán Castrense, Padre Walberto Morales, partieron el 29 de septiembre acompañados, por sus Catequistas, Berta Erazo, Natalia Castro y Camila Hoop, desplegaron distintas actividades junto a nuestros adultos mayores, dando y aprendiendo valores, principios, normas y costumbres que influenciaran en el transcurso de sus vidas. De esta manera, nuestros jóvenes compartieron un tiempo pleno de alegría, contagiando de su energía y entusiasmo a nuestros ancianos, donde colaboraron en dar la merienda, conversaron, cantaron y hasta hicieron con ellos la elección de la Reina y Rey del Hogar.
Una tarde, en donde nos faltaron sonrisas, y también el compartir de anécdotas contadas por ellos, nuestros antecesores que entusiasmados recordaron sus tiempos de juventud y entrega. Mientras la actividad se desarrollaba en el Salón principal del Hogar San Camilo, también los jóvenes se acercaron a las habitaciones y estar aún más cerca de aquellos que no pueden por sus condiciones levantarse, a quienes les cantaron, leyeron y conversaron, desplegando su misión y servicio.
El final de la visita los encontró a todos, colmados de alegría, compartida por todos, por nuestros mayores y también por nuestros jóvenes, quienes entregaron su pasión y así sembraron ese gesto de amor en el alma de cada uno de nuestros ancianos. Antes de emprender la vuelta a casa, las catequistas expresaron su agradecimiento a las autoridades del Hogar San Camilio, por su predisposición al desarrollo de nuestra visita, al Padre Morales por su constante respaldo, y a todos los que colaboraron para poder desplegar la actividad, la cual busca inculcar a los jóvenes respeto hacia los adultos mayores.-
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