Debemos respetar la ley siempre, pero iluminada, sin duda por el respeto a los Derechos Humanos, ni la violencia, ni la venganza pueden ser los caminos a transitar jamás, las palabras que son apenas una síntesis de la Homilía que compartía el Obispo Castrense y de las Fuerzas Federales de Seguridad. Mons. Santiago Olivera, nos invita siempre a reflexionar como hermanos, por eso consideramos importante que podamos repasar parte de la predicación del Obispo que fuera compartida en la Iglesia Catedral Castrense, Stella Maris al presidir la Santa Misa de ordenación Diaconal del Seminarista Agustín Cañamero el último sábado 24 de mayo.

Mons. Santiago, al referirse a la misión tanto de Sacerdotes Capellanes y de los propios fieles, efectivos de las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad en camino al Jubileo Diocesano, subrayaba en su rica y extensa Homilía alertando y alentando sobre nuestro compromiso.  “Servir y cuidar, es nuestro lema en el Camino Jubilar diocesano, podríamos decir que nuestra Iglesia Castrense es una Iglesia Diaconal, porque que nuestros fieles nos »cuidan y nos sirven« y nosotros sus ministros, queremos »cuidarlos y servirlos«”.

Profundizando, agregaba, “cuidarlos será alertarlos y a la vez alentarlos para vivir el Evangelio. Para recordarles el modo de amor de Dios: »Él nos ama primero, siempre, y a todos«, sin exclusión, y como decía el Papa Francisco, “a todos, todos, todos” sin exclusión. El servicio de nuestras Fuerzas tanto Federales de Seguridad como de las Fuerzas Armadas, muchas veces para proteger a la comunidad y hacer cumplir la ley deben ejercer una enérgica autoridad, pero nunca olvidando el camino del respeto y dignidad de todo hombre y mujer. La violencia, ni la venganza pueden ser los caminos a transitar. La ley siempre, pero iluminada, sin duda por el respeto a los Derechos humanos más elementales.-