DÍA 6 | Novena Diocesana de Oración por la Patria

18 octubre, 2023

Novena Diocesana de Oración por la Patria

“40 años de Democracia: Eco temporal del Evangelio”

“Con Brochero y, como Brochero- dejándonos

acompañar por nuestra Madre- nos ponemos

la Patria al hombro”

NOVENA DIOCESANA DE ORACIÓN POR LA PATRIA

ANTE LAS ELECCIONES 2023

ORAMOS POR EL ENCUENTRO FRATERNO DE LOS ARGENTINOS,

POR SUS FAMILIAS Y POR LA PAZ

Sexto día: Miércoles 18  de OCTUBRE-    

TEMA: Administrar con responsabilidad la casa Común, El cuidado de la Casa Común

+En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén 

            Los tres motivos de la invitación a la alegría -la presencia salvífica de Dios en medio de su pueblo, la venida del rey mesiánico y la fecundidad gratuita y superabundante- encuentran en María su plena realización y legitiman el rico significado que la tradición atribuye al saludo del ángel. Éste, invitándola a dar su asentimiento a la realización de la promesa mesiánica y anunciándole la altísima dignidad de Madre del Señor, no podía menos de exhortarla a la alegría. 

            En efecto, como nos recuerda el Concilio: «Con ella, excelsa Hija de Sión, después de la larga espera de la promesa, se cumple el plazo y se inaugura el nuevo plan de salvación. Es el momento en que el Hijo de Dios tomó de María la naturaleza humana para librar al hombre del pecado por medio de los misterios vividos en su carne» (Lumen gentium, 55). 

            Como hija de Sión, María es la Virgen de la alianza que Dios establece con la humanidad entera. Está claro el papel representativo de María en ese acontecimiento. Y es significativo que sea una mujer quien desempeñe esa misión. En efecto, como nueva hija de Sión, María es particularmente idónea para entrar en la alianza esponsal con Dios. Ella puede ofrecer al Señor, más y mejor que cualquier miembro del pueblo elegido, un verdadero corazón de Esposa. (s. Juan Pablo II) 

INVITACIÓN: Abrir las puertas a Jesús para aprender de Él: Es muy reconfortante escuchar lo que nos dice la Carta a los Hebreos: Jesús no se avergüenza de llamarnos “hermanos” (Hb 2, 11). Para esto se hizo uno de nosotros, para que pudiéramos compartir “la sangre y la carne” (Hb 2, 14). ¡Qué corta se queda nuestra inteligencia al pensar en esto! Diría más: ¡qué corto se queda nuestro corazón al contemplarlo! Dios nos creó por misericordia. Pecamos, y su misericordia no se terminó. Pecamos y, ¡oh, feliz culpa!, el Padre envió a su Hijo para que compartiera nuestra condición humana y
para rescatarnos del pecado… en el que solos nos habíamos metido. Jesús, nuestro hermano, nos enseña que “ser hermanos” es estar atentos al bien del otro, mirar al otro- no como un extraño- sino con la “identidad que compartimos: somos hermanos” Hermanos de Cristo, hermanos entre nosotros. Hijos del Padre en el Hijo, por el Espíritu Santo.

NOS ENSEÑAN NUESTROS OBISPOS: Documentos: Bicentenario 2016- Queremos ser Nación 2004

58. La «ecología humana» es una llamada común a respetar y cuidar la vida del ser humano y su hábitat, nuestro medio ambiente, pues Dios crea el mundo para el ser humano, pero no lo nombra su dueño, sino custodio respetuoso del bien de la creación. Siendo la tierra don de Dios para nosotros, es la humanidad en su conjunto la que debe sentirse responsable de la creación. Por el contrario quienes se apropian de ella desplazando a otros, olvidan que es un bien compartido. 

62. Todos somos responsables de la protección y el cuidado de la creación, especialmente en el territorio que habitamos, bendecido por la riqueza y variedad de su geografía, la belleza de sus paisajes y la fecundidad de su tierra.

4. Si las causas de la crisis son tan hondas, el camino a recorrer será arduo y no exento de sacrificios.  Las experiencias de diálogo, de la búsqueda de comunión y de reconciliación, que en lo peor de la crisis nos permitieron dar los primeros pasos, son las que debemos seguir profundizando, excluyendo toda forma de violencia que vulnere los derechos de terceros.

Rezamos, animados por su presencia, esta oración

¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz!
Que allí donde haya odio, ponga yo amor;
donde haya ofensa, ponga yo perdón;
donde haya discordia, ponga yo unión;
donde haya error, ponga yo verdad;
donde haya duda, ponga yo fe;
donde haya desesperación, ponga yo esperanza;
donde haya tinieblas, ponga yo luz;
donde haya tristeza, ponga yo alegría.
¡Oh, Maestro!, que no busque yo tanto
ser consolado como consolar;
ser comprendido, como comprender;
ser amado, como amar.
Porque dando es como se recibe;
olvidando, como se encuentra;
perdonando, como se es perdonado;
muriendo, como se resucita a la vida eterna. Amén

MISIÓN: Pensamos y realizamos algún gesto de cuidado en favor del Planeta

(Cuidar el agua, la electricidad, reciclar, etc.)

Oración final

Señor Jesús, Peregrino del Padre
Que habitaste una Patria al asumir nuestra carne
Y fuiste testigo de la esperanza y el dolor de tantos hermanos,
Que alentaste el camino del encuentro, la paz y el perdón
Que sanaste las heridas del odio y del desencuentro- al clavarlas
en tu cruz y vencerlas con tu Resurrección-.
Te pedimos ahora, por nuestra Patria, prontos a elegir gobernantes
Estamos heridos y agobiados,
Precisamos nuevamente tu auxilio,
nos sentimos enfrentados por discursos agraviantes, verdades ocultas,
mentiras pomposas,
gestos falsos que nos duelen y
que hieren la fraternidad.
Que podamos asumir, con sentir de hermanos,
la responsabilidad de elegir y
da, a nuestros gobernantes,
serenidad de espíritu,
que tiendan puentes para el diálogo,
el encuentro y la reconciliación
que tanto bien nos hace.
Gobernantes que promuevan la paz social y
el bien común,
y que hagan un Patria digna y estable,
con posibilidades de trabajo, vivienda, salud y educación.
Que custodien la vida de todos,
y que nadie sea descarte.
Ven en nuestro auxilio
Señor Jesús,
Precisamos que nos sanes y
renovemos la esperanza.
Tú, Madre de Luján, Madre
de los argentinos, que sabes de esperas confiadas,
enséñanos la fidelidad y la perseverancia
para que nuestra plegaría, sea una única voz
que al Cielo clama.
Jesucristo Señor de la historia, te sabemos siempre cerca,
caminas con nosotros y nos renuevas en la esperanza.
Jesucristo Señor de la Historia, te necesitamos. Amén

+En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

TRANSMISIÓN EN VIVO – 18 HORAS

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