Ecuador | La fidelidad nos da una inexplicable serenidad, la afirmación pertenece a las palabras compartidas por Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense de Argentina durante la Homilía brindada ayer, jueves 28 de noviembre, en la celebración Eucarística en Casa de Retiros Bethania, en la ciudad de Quito. El comienzo de la tercera jornada de labor en el XX Encuentro de Obispos Castrenses, Capellanes y Agentes Pastorales organizado por Consejo Episcopal Latinoaméricano, se desarrolló con la asistencia a Santa Misa.

Celebró la Eucaristía, Mons. Santiago Olivera, concelebraron, el Delegado Pastoral para la Familia, Capellán Castrense, Padre Marcelo Mora y Capellanes Castrenses de Latinoamérica. En su mensaje, Mons. Olivera ser refería al Evangelio del día (Daniel 6), destacando, “(…) en estos últimos días fuimos y vamos leyendo distintos pasajes del Antiguo Testamento en tinte apocalíptico, pero de personas que pueden ser modelos de vida para todos nosotros”.

Continuando nos decía, sobre ello, son “(…) testimonios de una fe sólida y por tanto de una fe que nos inspiran en el poder de Dios”. Agregando, “Daniel decidió ser fiel a Dios hasta su muerte. La oración es el camino al que podemos recurrir para acércanos a Él, porque Él se acerca primero”.

El Obispo Castrense de Argentina, avanzando en su Homilía reveló, “la fidelidad nos da una inexplicable serenidad. Dios cuida a los suyos. El Dios vivo permanece para siempre”.  Completando su mensaje, Mons. Santiago Olivera nos compartió una especial oración de la Santa Edith Stein, “(…) recuerdo aquí una oración de la Santa Benedicta de la Cruz, judía y conversa, que murió mártir, ella rezaba: Padre Bueno; eres un Padre también para mí; y aunque me lleves por caminos oscuros; sé que me llevaras a Ti”.

Finalmente, Mons. Olivera afirmó, “quiera Dios que como peregrinos, experimentemos siempre el Amor de Dios, Él no se distrae (…). Levanten la cabeza, la última Palabra es su triunfo, es su vida eterna, es la Pascua”.-