La Pampa | Efectivos del Móvil 4 de GNA, Gral. Acha rindieron honor al Señor y la Virgen del Milagro, asistieron a la invocación religiosa celebrada por Capellán Castrense, Padre Víctor Hugo Massarotti. La fiesta que se inicia como cada 13 de septiembre en nuestra provincia de Salta desde el año 1692, recuerda el milagro atribuido al Señor y la Virgen del Milagro al frenarse una serie fuertes terremotos que asolaron la región.

La presencia de la imagen del Cristo Crucificado arribó a la ciudad norteña como donación al pueblo salteño, del Obispo de Tucumán Fray Francisco de Victoria en año 1592. Pero según se sabe, la imagen de Cristo Crucificado había llegado a nuestro continente americano, flotando al puerto del Perú y de allí de manos del Obispo tucumano fue entronizado en Salta.

Junto con la imagen del Cristo Crucificado, en 1592 también llegó a Salta, la Virgen del Rosario, aquel 13 de setiembre de 1692, después de los fuertes temblores, se encontró la imagen en el suelo sin que hubiera sufrido daño su rostro ni manos. Al día siguiente, la imagen fue instalada en el exterior de la iglesia donde continuaron los cambios de colores del rostro y fue entonces cuando muchos fieles comenzaron a llamarla «del Milagro«.

En esta ocasión, el Padre Massarotti señaló, “en esta jornada de la proximidad de la salteña fiesta del Señor y la Virgen del Milagro, una de las celebraciones religiosas más convocantes de Argentina, contemplamos la gran virtud del pueblo argentino que buscó la protección y cercanía de la Madre del Cielo y en los momentos decisivos de la Patria, ella estuvo dispuesta a acompañar”. Continuando destacó sobre nuestra Madre, “ella levanta los pueblos, las familias, a nuestros gendarmes y cada 13 de septiembre la esperanza, que es virtud del caminante, se renueva en Cristo Jesús”.

Recordando, destacó, “el 13 de septiembre de 1692, cuando un fuerte terremoto sacudió el territorio salteño, fue el Padre José Carrión quien en una brillante inspiración sacó en procesión el Cristo y toda amenaza de destrucción se detuvo al terminar la peregrinación. Por esto, cada año, se llevan a cabo estos encuentros de oración y el camino en procesión que nos purifica y prepara el alma para encontrar a Dios.

Con María de Luján y la replica del Poncho de Brochero, saludo a los numerosos salteños de Gendarmería Nacional Argentina y a los que este fin de semana harán guardia de honor, a ellos les imparto mi Bendición del Cielo”. Posteriormente, nuestros efectivos de las Fuerzas Federales de Seguridad desarrollaron un desfile, concluyendo así la ceremonia, en la mañana del viernes 13 de septiembre, en el Móvil 4 de GNA, Gral. Acha.-