Mons. Olivera | Bendito sea Dios, Beato Juan Pablo I, ruega por nosotros, así lo expresaba el Delegado Episcopal para las Causas de los Santos, CEA (Conferencia Episcopal Argentina) y Obispo Castrense de Argentina al concluir la Santa Misa con rito de Beatificación de Siervo del Dios, Juan Pablo I, en Plaza San Pedro, en la ciudad del Vaticano. Mons. Santiago Olivera que llegaba a Roma el pasado 31 de agosto, participaba a las 10:30 del 4 de septiembre (hora local) de la celebración presidida por Su Santidad Francisco.

Desde la misma Plaza San Pedro, Mons. Santiago señalaba en vídeo mensaje, el cual fue transmitido en la retransmisión de la ceremonia, donde decía, “terminada la Beatificación del Papa Juan Pablo I, damos gracias a Dios por este Papa de la esperanza y la sonrisa. Bendiciones para todos, que privilegio tenemos del vivir de estos hombres de Dios que condujeron la Iglesia. Bendito sea Dios, Beato Juan Pablo I, ruega por nosotros”.

Además, en dialogo con nuestra redacción, el Obispo ampliaba diciendo, “tuve la gracia de participar de la Beatificación de Juan Pablo Primero donde me invitaron y animaron de poder estar presente, no porque sea una causa de Santos argentinos sino porque el milagro ocurrió en nuestro país. En este tiempo en Roma, también estoy visitando algunos Dicasterios para poder desplegar distintas actividades en nuestra Diócesis Castrense de Argentina”.

Completando, finalizaba expresaba Mons. Olivera, “también, está la posibilidad de visitar Asís, y poder conseguir una reliquia del Beato Carlo Acutis, por lo tanto, siempre venir a esta tierra es un especial de gracia, de gratitud a Dios. También de renovarnos en la fe, de pedirle la gracia a tantos santos y santas que con sus vidas nos anuncian la posibilidad de respuesta a la santidad que todos tenemos y debemos transitar”.

Finalmente, desde la misma Plaza San Pedro, Mons. Santiago le pedía al Cardenal Beniamino Stella una reflexión sobre el nuevo Beato, Juan Pablo Primero. Allí, el Cardenal Stella expresaba, “pienso que hoy los Obispo deben mirar al Papa Juan Pablo I su modelo de ministerio episcopal, con confianza, con serenidad, mirando alto, porque la fe, la esperanza y la caridad nos debe siempre sostener en nuestra vida. Y también en momentos difíciles de nuestro ministerio episcopal debemos tener la mirada alta y confianza en el Señor”, concluía el Cardenal.-