Mons. Olivera entronizó imagen y reliquia de San José Gabriel del Rosario Brochero, fue en dos Parroquias, San Cayetano del barrio porteño de Belgrano en Ciudad Autónoma de Buenos aires (CABA) y San José Obrero, en la localidad de William Morris, Hurlingham, provincia de Buenos Aires donde participaba el Delegado Episcopal para las Causas de los Santos y Obispo Castrense de Argentina. En primera instancia, el día viernes 18 de marzo y tras su regreso de la provincia de Córdoba, donde participó de la fiesta del Patrono del Clero Argentino y de la visita pastoral a la Región III de GNA en la provincia mediterránea, visitaba la Parroquia San Cayetano.

Presidió la Santa Misa, Mons. Santiago, concelebró el Párroco Juan Francisco Gareis, donde en dicha celebración, fue entronizada la imagen del Cura Brochero, asistieron files de la Parroquia. En la provincia de Buenos Aires, en la mañana del domingo 20 de marzo, en la Parroquia San José Obrero, Mons. Santiago presidió la Santa Misa, concelebró el Párroco, Padre Matías González, donde, además, el Obispo entronizó las reliquias de San José Gabriel del Rosario Brochero.

En la Homilía, Mons. Santiago luego de saludar a los presentes, recordaba que el estar allí presente, es un poco volver a casa, refiriéndose a su antigua Diócesis de Morón, donde destacó que hace 14 años es Obispo, 9 años estuvo en la Diócesis Cruz del Eje, Córdoba y este año se cumplirá el primer lustro como Obispo Castrense de Argentina. Seguidamente, el Delegado Episcopal para las Causas de los Santos, decía, “es una alegría que podamos celebrar en este contexto de la Cuaresma, donde se nos invita a volver más nuestro corazón, nuestra inteligencia, nuestros sentimientos al Evangelio, al sentir y obrar de Jesús. Todos estamos invitados a la conversión, podríamos decir que el texto del Evangelio es Palabra de vida para que la rumiemos, con la certeza de que hay un Dios que nos ama”.

Continuando, agregó, “celebramos esta Misa, en este tercer domingo de Cuaresma, pero en un contexto festivo como lo es el entronizar las reliquias de, San José Gabriel del Rosario Brochero en esta Parroquia de San José Obrero. Recientemente, hemos celebrado en Córdoba, donde he tenido la gracia de estar allí en Villa Cura Brochero, el día de San José Gabriel del Rosario Brochero”.

Mons. Santiago, decía, además, “el Cura Brochero, en ese trabajo pastoral fundamental de su vida, que fue captar, entender que iba a mejorar su Curato, a su pueblo, a su tierra, y también de alguna manera a su Patria, era con el encuentro de los hombres y mujeres de su tiempo con Jesús. Transformar su lugar, su ambiente con la certeza de que el Evangelio cambia la vida, las costumbres de su gente, y esto es una verdad, nosotros, en la medida en que encarnamos la Palabra de Dios, vamos haciendo una cultura cristiana en nuestro ambiente, en nuestra realidad”.

En otro tramo de la Homilía, decía Mons. Olivera, “el Santo Cura Brochero, gastó su vida para que los hombres y mujeres de su época se encuentren con Jesús, para que participen de los encuentros espirituales, los cuales el llamaba baños del alma. Por eso, me parece provincial, que, en este tiempo de Cuaresma, hoy tengamos, al entronizar las reliquias de Brochero, la invitación del volver a Jesús”.

El Obispo también señaló, “de Brochero decimos, que es un pastor con olor a oveja, pero el pueblo, supo intuir que, en su persona, había un pastor con olor a Dios (…). Al modo de Dios, al modo de Jesús, Brochero iba en busca de los pecadores o los condena´os como decía él, y cuando era criticado por ello, respondía, <<la culpa la tiene Jesucristo, porque él vino para ellos (…)>>, todos somos pecadores, todos somos necesitados de volver a Dios”.

Profundizando, Mons. Santiago, reveló de Brochero, “este Apóstol de la misericordia, de la predicación y de la búsqueda, decía a los Sacerdotes que colaboraban con él en la asistencia espiritual de sus fieles, <<en el confesionario, a más incivilizados, mayor misericordia, y si algo tienen que decirles a mis fieles, díganle a este Cura antes, que él sabrá como hacerlo>>, un Sacerdote que, cuidada a su gente, a su pueblo, lo hacía con corazón de Padre”.

Finalmente, decía en la Homilía el Obispo, “que cuando contemplen las reliquias de Brochero, podamos elevar nuestra mirada siempre a Jesús, ser fieles seguidores de Brochero, es volver más y mejor a Jesús. El amor de Jesús no tiene límites, por lo tanto, nuestro amor cristiano debe ser igual, pidamos a Brochero, que nos de esta gracia y que transitemos este tiempo de Cuaresma con este deseo vivo de configurarnos con Jesús, que los que nos ven descubran a Jesús (…)”.-