MONS. OLIVERA | La misión en nuestra Diócesis de nuestros seminaristas, tiene la particularidad que es, experimentar misionados y misioneros la certeza de saberse parte de la familia castrense, así lo subrayaba el Obispo Castrense y de las Fuerzas Federales de Seguridad en diálogo con nuestra redacción al concluir la celebración de la Santa Misa en acción de Gracias por la Clausura de Misión de los Seminaristas. En la media mañana del domingo 13 de julio, Mons. Santiago Olivera, presidía la Eucaristía en la Capilla Ntra. Sra. de Loreto en el Edificio Alas de la Fuerza Aérea Argentina (FAA), concelebraron, el Director del Seminario Diocesano, Padre Daniel Díaz Ramos, el Capellán Mayor de la FAA, Padre César Tauro, participaron Seminaristas y familias castrenses.

En su mensaje, el Obispo nos decía, “desde hace un tiempo, en este año, los seminaristas castrenses están realizando misiones en distintas realidades de nuestro Obispado en los barrios militares radicados en CABA (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) y en el gran Buenos Aires. Este pasado domingo, hemos terminado la misión en el Edificio Alas de la FAA (Fuerza Aérea Argentina) y con mucho gusto pudimos compartir la Eucaristía y expresar que la misión en nuestra Diócesis de nuestros seminaristas y de nuestras realidades, tiene la particularidad que es, experimentar juntos, tanto los que son misionados como los que van a misionar, la certeza de saberse parte de la familia castrense”.

Profundizando, Mons. Santiago nos explicaba, “es una misión que ayuda a la pertenencia, es una misión que ahonda, vincula, que vive sin duda el don de la fe, pero que fundamentalmente es palpar, experimentar la certeza de saber hacia donde serán enviados los seminaristas. Van conociendo las realidades castrenses, van fortaleciendo vínculos con las familias castrenses.

En esta tarea de misión, van conociendo esta peculiar y particular Diócesis, que justamente por ser particular y peculiar tiene un Obispado propio que los ayuda, que los anima, que los alienta, que los escucha, que los sostiene en esta misión difícil pero apasionante de abrazar el amor a la Patria y el amor a Dios sin ninguna objeción para entregar todo. Los décimos así, porque los hombres y mujeres de nuestras Fuerzas están dispuestos a entregar la propia vida para cumplir no solo la profesión, sino también la vocación, porque vocación, es llamada”.

Además, Mons. Olivera nos contaba, “en esta clausura de la misión en el Edificio Alas también hemos podido invitar a los presentes a la celebración de ordenaciones Diaconales que tendremos la alegría de vivenciar el 15 de agosto en nuestra Iglesia Catedral Castrense, Stella Maris. Ese día tendremos la particularidad de ordenar a dos Diáconos Permanentes y dos Diáconos transitorios, todos Diáconos obviamente, nada los distingue.

En el caso de los Diáconos Permanentes para ser signo de la Iglesia Servidora, serán ordenados los Señores Luis Montiel de la Armada Argentina y Reinaldo Parra personal de la Fuerza Aérea Argentina. Los Diáconos transitorios, en camino al Sacerdocio son el Sr. Gustavo Varela, personal civil de la Armada Argentina y nuestro Seminarista, Lucas Garcilazo”.

Finalmente, el Obispo declaraba, “nos llena de alegría esto que vamos a vivir, una Iglesia servidora y misionera, una Iglesia que sale al encuentro. Una Iglesia nuestra castrense que es samaritana, una Iglesia que va en búsqueda, una Iglesia que quiere servir a los que nos sirven y en este sentido, el Diaconado por lo tanto es fundamental en nuestra expresión que mayor y mejor nos define”.-