Mons. Olivera | Quiero renovar mi gratitud por la vida de cada una de ustedes, son un Don de Dios para nuestra diócesis personal, así lo expresaba el Obispo Castrense de Argentina al compartir públicamente la carta dirigida a la Vida Consagrada, este 8 de septiembre. En la Natividad de la Virgen María, fecha en que se celebra también la Jornada de la Vida Consagrada, Mons. Santiago Olivera, quien se encuentra en Villa Cura Brochero, Valle de Traslasierra, Córdoba, donde participó del del IX Encuentro Nacional de Sacerdotes se comunicaba.

En su mensaje, el Obispo expresaba, “nos enseñó el Papa San Juan Pablo II: La vida consagrada, enraizada profundamente en los ejemplos y enseñanzas de Cristo el Señor, es un don de Dios Padre a su Iglesia por medio del Espíritu (Vita Consecrata 1).” Agregando, “quiero renovar mi gratitud por la vida de cada una de ustedes, (…). Experimento siempre, que son un Don de Dios para nuestra diócesis personal. Ver la entrega de cada una de ustedes, en fidelidad al carisma recibido, en el servicio y atención al más “pobre de los pobres: el hermano enfermo». ¡Cuánto bien hacen con su caridad evangélica!”

Completando, Mons. Santiago decía, “también, contar – como expresión de la Vida Consagrada- con la riqueza del Orden de Vírgenes. Asistiendo en la labor pastoral del Obispado, y con la plegaria constante por la misión entre los hombres y mujeres de nuestras Fuerzas y sus familias. ¡Gran don también que el Padre bueno, nos concede!”

Compartiendo casi en el final de su carta, diciendo, “en el Día luminoso que celebramos- aquel luminoso día que contempló el Nacimiento de la Madre de Dios, Día glorioso para nuestra fe e inicio de nuestra esperanza- damos gracias a Dios por contar con tan rica presencia, la presencia de ustedes con su Vida Consagrada. Renuevo mi gratitud por ustedes, y las encomiendo a la Misa de hoy, muy especialmente”.

A continuación, compartimos en forma completa la carta de Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense de Argentina:

Villa Cura Brochero, 8 de septiembre de 2023

Natividad de la Virgen María

“Jornada de la Vida Consagrada”

Querida Vida Consagrada:

Nos enseñó el Papa San Juan Pablo II:

La vida consagrada, enraizada profundamente en los ejemplos y enseñanzas de Cristo el Señor, es un don de Dios Padre a su Iglesia por medio del Espíritu. (Vita Consecrata 1)

En este día de la Natividad de la Virgen María y donde, como Iglesia en Argentina, la celebramos también, con la “Jornada de la Vida Consagrada”, quiero renovar mi gratitud por la vida de cada una de ustedes, (sé que hay varones también, pero- al ser sacerdotes- mi gratitud está presente, cada vez que me dirijo a los presbíteros).

Experimento siempre, que son un Don de Dios para nuestra diócesis personal. Ver la entrega de cada una de ustedes, en fidelidad al carisma recibido, en el servicio y atención al más “pobre de los pobres: el hermano enfermo». ¡Cuánto bien hacen con su caridad evangélica!

Sus rostros alegres y portadores de esperanza, animan y sostienen, dan fortaleza y consuelo, al que sufre y a los que sufren con él: familiares y amigos.

Son, muchas veces, quienes los preparan para el Paso a la Casa del Padre, animan la oración, fortalecen la fe y procuran el auxilio de los Sacramentos.

También, contar – como expresión de la Vida Consagrada- con la riqueza del Orden de Vírgenes. Asistiendo en la labor pastoral del Obispado, y con la plegaria constante por la misión entre los hombres y mujeres de nuestras Fuerzas y sus familias.

¡Gran don también que el Padre bueno, nos concede!

En el Día luminoso que celebramos- aquel luminoso día que contempló el Nacimiento de la Madre de Dios, Día glorioso para nuestra fe e inicio de nuestra esperanza- damos gracias a Dios por contar con tan rica presencia, la presencia de ustedes con su Vida Consagrada.

Renuevo mi gratitud por ustedes, y las encomiendo a la Misa de hoy, muy especialmente.

Un gran abrazo y mi paternal bendición en la Virgen María, Madre de Jesús, a quién le han consagrado el corazón al saberse llamadas y atraídas por su amor esponsal.

+Santiago Olivera

Obispo para las Fuerzas Armadas

y Fuerzas Federales de Seguridad