NEUQUÉN | La fe se plasma en actitudes concretas, en obras concretas, la fe si no va unida a las obras, es una fe muerta, no es una verdadera fe, así lo señaló Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense y las Fuerzas Federales de Seguridad de Argentina al compartir la Homilía en la Santa Misa y bendición de la Capilla San Juan XXIII. Fue en la tarde del 21 de septiembre, en el Regimiento de Caballería de Exploración de Montaña 4, Coraceros General Lavalle en San Martín de Los Andes de la provincia neuquina.
Antes de la celebración de la Santa Misa, los presentes participaron del homenaje por el primer aniversario del fallecimiento de cuatro efectivos del Ejército Argentino en un accidente protagonizado en San Martín de los Andes. En el acto, se interpretó en memoria de los fallecidos, “La muerte no es el final”, letra del sacerdote español, Cesáreo Gabaráin Azurmendi.
Un tiempo colmado de honda emoción dónde los presentes junto a efectivos del Regimiento de Caballería cantaron: “Cuando la pena nos alcanza por el compañero perdido, cuando el adiós dolorido busca en la fe su esperanza. En tu palabra confiamos, con la certeza que tú ya le has devuelto a la vida, ya le has llevado a la luz”.
Respecto de la construcción de la Capilla, el Capellán, Padre Alberto Rossi nos decía, “el Regimiento de Caballería de Exploración de Montaña 4, Coraceros General Lavalle es histórico en el Ejército Argentino el cual siempre tuvo desde su fundación un espacio al aire libre donde se celebraban la Santa Misa. Allí los efectivos llegan montados a caballo y participaban de la Eucaristía, convirtiéndose en una Capilla de campaña al aire libre”.
Continuando el Capellán, agregó, “por este motivo, viendo la necesidad de contar con un espacio, se pudo transformar un espacio del Regimiento que junto a la donación con mucho cariño de todos los militares y familias se pudo construir este espacio donde el Señor puede estar presente en el Sagrario, fue una construcción realizada con mucho cariño y mucho esfuerzo”.
Es de destacar que la Capilla San Juan XXIII cuenta con imágenes pintadas por el artista, Dario Mastrosimone radicado en la región patagónica. Mastrosimone quien es nacido en Buenos Aires, de sus manos y talento pintó las imágenes de San Juan XXII, de la Santísima Virgen María y las estaciones del Vía Crucis.
Presidió la Santa Misa, Mons. Santiago, concelebraron el Rector de la Catedral Castrense, Padre Diego Pereyra y el Capellán Auxiliar del Ejército Argentino, Padre Alberto Rossi, participaron autoridades del Ejército Argentino, el Jefe del Regimiento, Teniente Coronel, Pablo Martín Bartrons, el Comandante de Brigada, Coronel Pablo José Conforte efectivos y familiares. En la Homilía, decía el Obispo, “(…) en primer lugar, quiero felicitarlos, agradecerle al Padre Alberto Russo el pedido, también a las autoridades militares. La bendición o la dedicación de un Templo de parte nuestra, desde la condición de peregrinos es tener un lugar especial donde está presente el Señor”.
Continuando, dijo Mons. Santiago, “las Parroquias, los lugares donde nos evocan la presencia de Dios que no lo pueden contener en las paredes, pero sí que para nosotros es un lugar cierto de este encuentro, hoy es un motivo realmente gozoso para poder celebrar. Lo hacemos en el marco del primer año de la muerte de cuatro efectivos del Ejército, hombres y mujeres de nuestra Fuerza, de nuestra Patria, que fieles a la vocación que recibieron justamente perdieron la vida y la ganaron desde la fe”.
Profundizando, agregó, “sabemos que los militares abrazan no solo una profesión sino una vocación durante todo el día y todos los días, el amor a la Patria, el servir a la Patria, el amor a Dios y el servir a Dios. Providencialmente el Padre Alberto me pedía estar aquí y homenajear a estos hermanos nuestros con esta dedicación de la Iglesia”.
En otro párrafo Mons. Olivera, decía de San Juan XXIII, “este Pastor bueno, que tenía un corazón grande, supo atraer hacia todos, la mirada de una Iglesia cercana, fraterna, solidaria, también de salida, lo que hoy nosotros vamos viendo que la Iglesia tiene su origen, su punto de partida en este breve pero fecundo Pontificado de San Juan XXIII. Como decía, también hay algunas anécdotas del Papa San Juan XXIII quien fue soldado de la guerra, fue Capellán Castrense, es Patrono del Ejército italiano y del Obispado Castrense de aquel país.
A San Juan XXIII lo tienen como referente, justamente por su adhesión al mundo militar, pero también por su Encíclica, donde manifestó el don de la paz y entendiendo a los Ejércitos y a las Fuerzas como instrumentos para preservar la paz. Es decir, no para la guerra, porque eso es causa de caminos que no se han conseguido, sino que la presencia de las Fuerzas es para preservar la paz”.
Siguiendo, relató el Obispo, “cuenta una anécdota del Papa Bueno (Angelo Giuseppe Roncalli, luego Papa Juan XXII), ustedes saben que el Obispo Castrense equipara su nombramiento al de General. Cuando el Obispo Castrense de Italia, va a visitar al reciente Papa Juan XXIII, el Papa se levanta y saluda al Obispo diciéndole, <<Sargento Roncalli. ¿Cómo le va mí General?>> Es decir, es un hombre que entiende nuestro lenguaje, un hombre que entiende nuestra vida, la vida de ustedes militares.
Por eso me parecía oportuno que podamos dedicar este Templo, que podamos bendecir esta Capilla bajo la figura de este hombre que es un Pastor bueno, que nos invita a acercarnos a Dios, que sus gestos y sus actitudes son siempre actitudes de bondad y de entrega. Que nos enseñó a vivir el hoy de cada día”.
Además, Mons. Santiago recordó, “(…) Juan XXIII nos invitaba con otra frase contundente y que para los cristianos siempre es un desafío, diciéndonos, <<que, con solo vivir, predique el Evangelio>>. Esta es una invitación para todos nosotros siempre, nuestra vida debe predicar el Evangelio, porque nuestra fe, y la fe que también se manifestó en la construcción de esta Capilla, en esta dedicación de esta bendición de la Iglesia habla de la fe.
La fe se plasma en actitudes concretas, la fe se plasma en obras concretas, la fe si no va unida a las obras, es una fe muerta, no es una verdadera fe”. Finalizando, decía el Obispo, “como hemos escuchado en la Primera Lectura de hoy que los justos molestan, que vivir la fe molesta, que ser cristiano en serio molesta, que ser testigo de verdad, testigo del Evangelio molesta y muchas veces se quiere quitar del medio. Pidamos al Señor que nos convirtamos en auténticos servidores, en auténticos últimos para ser los primeros según el querer de Dios”.–
Santiago Olivera
Por la Gracia de Dios y la Santa Sede Apostólica
Obispo Castrense de la República Argentina
DECRETO OCA N° 036/24
VISTO 1° lo conversado con el Sr. Capellán Auxiliar, el Pbro. Alberto Ramón Rossi, solicitando la creación de una Capilla en el Regimiento de Caballería de Exploración de Montaña 4, «Coraceros General Lavalle» y la bendición de las instalaciones; 2° Que la creación de un lugar sagrado y su bendición compete al Obispo Diocesano conforme al Código de Derecho Canónico, Cánones N° 1206 y N° 1207;
CONSIDERANDO 1° que es necesario y oportuno asignar dicha Capilla a la intercesión de San Juan XXIII quien fuera Capellán Militar, y tal como refiere su perfil biográfico, en la página del Vaticano, que «cuando en 1915 Italia entró en la guerra, fue movilizado como sargento de sanidad y el año siguiente pasó a ser capellán castrense en los hospitales militares de retaguardia y coordinador de la asistencia espiritual y moral a los soldados» y 2°, que San Juan XXIII es conocido y estimado en su empeño sobre el tema de la paz entre las naciones, magníficamente delineada en su Carta Encíclica «Pacem in Terris» (11 de abril del año 1963); 3° que han concluido las obras de construcción siguiendo los principios de arte sagrado y las normas litúrgicas correspondientes, por lo que resulta oportuno y conveniente acoger la solicitud del Capellán;
TENIENDO EN CUETNA la antedicha circunstancia para que la Capilla lleve por título el patrocinio de San Juan XXIII;
EN VIRTUD de las atribuciones conferidas por el Acuerdo entre la República Argentina y la Santa Sede del 28 de junio de 1957 y del 21 de abril de 1992, los Estatutos del Obispado Castrense de Argentina de fecha 13 de noviembre de 1998, conforme lo mandado por el Derecho Canónico para estos casos en los cánones 1223 al 1226 del CIC; así como lo establecido por la Instrucción Castrense «De Eficatio Eclesiae» especialmente en sus números 5 al 9 (DECRETO OCA 36/06);
POR LAS PRESENTES LETRAS
1. AUTORIZO la creación de la CAPILLA «SAN JUAN XXIII» del Regimiento de Caballería de Exploración de Montaña 4 «CORACEROS GENERAL LAVALLE», en San Martín de los Andes, República Argentina.-
2. DISPONGO que la misma sea bendecida en la celebración que presidiré el próximo 21 de septiembre de 2024, según lo prescribe el «Ritual de Bendición de una Iglesia» del Pontifical Romano;
3. AUTORIZO la reserva del Santísimo Sacramento resguardando que se cumpla con lo que nos manda la disciplina canónica acerca de la Reserva y Veneración de la Santísima Eucaristía y todo lo referente a su máximo cuidado;
4. COMUNÍQUESE, a través de la Capellanía Mayor, al Ejército Argentino a los efectos administrativos correspondientes y a quienes corresponda, publíquese en el Boletín Eclesiástico de este Obispado Castrense, archívese.
DADAS en la Sede Episcopal, Santa María de los Buenos Aires, en el año del Señor 2024, el 3 de junio, día de la pascua de San Juan XXIII.-
+Santiago Olivera
Obispo Castrense y para
las Fuerzas Federales de Seguridad de la República Argentina
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