Niños descartables, es el título de la reflexión del Padre Ángel Rossi, emitida en el programa Bravo Continental el 27 de julio de presente. La columna busca sacudir esos corazones y almas que por estas horas tienen la gran responsabilidad de determinar si se convierte en ley o no el proyecto de despenalización del aborto en nuestro país.

A continuación, compartimos en forma textual la columna del Padre Rossi:

Niños Descartables:

Por Padre Ángel Rossi Sacerdote Jesuita:

“Soy parte junto a un numeroso y gauchazo grupo de hombres y mujeres, de manos abiertas, un movimiento que intenta dar una manito a través de distintas obras concretas, a personas en situación de vulnerabilidad de pobreza de soledad.

Una de esas obras, es un hogar de niños de recién nacidos a 4, 5 añitos en situación de vulnerabilidad, justamente en estos días estuve visitando este hogar. Los observaba correteando algunos, otros comiendo de manos de mamás voluntarias, o berreando en sus cunitas lo más chiquitos, y pensaba (…). Todos estos chicos, sin excepción serían descartables, abortados por no deseados, o por tener síndrome de Down, o por sus distintos grados de autismo, o por tener alguna discapacidad.

De estar rigiendo esta ley, que estamos discutiendo, posiblemente todos estos niños serían boleta, los habríamos literalmente liquidados antes de nacer. Me imaginaba que los juntaba y les decía: Qué lástima que hayan nacido antes de esta ley, porque de haber estado ya vigente, no habrían significado un sufrimiento e incomodidad para sus  madres, no tendríamos que andar lo cuidando ni gastando en comida, pañales, ni medicina, educación especial y entonces sus mamás estarían más tranquilas, y esta gente voluntaria podría dedicarse a otras actividades mucho más gratas.

He ahí, en caricatura lo que macabramente algunos están planeando constituir en ley. Pero me atrevo a ir un poquito más allá y pienso, y me pregunto, y les preguntó. ¿Qué diputado o senador no tienen su familia, en su en el barrio, algún hijito, alguna nieta, o sobrinito, el hijo de algún amigo, vecino enfermito, o con alguna discapacidad?

Y entonces señores Senadores, Señor presidente, en manos de quién está esta decisión yo les propongo que, antes del 8 de agosto, vayan a visitar a alguno de estos angelitos, que los miren a los ojos, y díganle si tienen valentía, o mejor dicho el descaro, porque la valentía es una virtud reservada para quienes tienen grandeza de corazón, que de haber sido aprobada esta ley antes de su nacimiento ellos, no estarían.

Me temo desgraciadamente que la mayoría, no se animará a hacerlo con el pretexto de que esto es una extorsión afectiva, pero si alguno se animase, dudo que puedan sostenerle la mirada ante esta afirmación tan miserable. Pero si digo todo esto, por otro lado es porque todavía tengo esperanza, es porque también espero que al espejarse en los ojitos llenos de esa inocencia infantil, les brote el sentido común, se les cuele por alguna grieta del corazón algún resto de humanidad, y se digan Está de locos, yo no quiero esto, yo no quiero ser cómplice de este descarte, de esta matanza encubierta.

Muchas gracias.”-