ROMA | Mama Antula, la peregrina de la fe nos invita a recorrer sus caminos y a dar la primacía que tiene Dios en nuestra vida, la frase resume el testimonio brindado por el Delegado Episcopal para las Causas de los Santos y Obispo Castrense de Argentina, Mons. Santiago Olivera al describir lo vivido durante la Canonización de la nueva santa argentina. En entrevista directa entre Roma y Buenos Aires efectuada por Tito Garabal en el arie de Radio Grote, Mons. Santiago profundizó sobre la figura de Mama Antula, destacando que, si bien es la primera santa Canonizada, no es la única santa en nuestra tierra.

Esto nos decía el Obispo, “Mama Antula es la primera Santa Argentina Canonizada porque solo unos pocos son canonizados, a la santidad estamos llamados todos y en nuestras familias, en nuestras comunidades hay mucha gente santa. Esta es la primera mujer canonizada y es una maravilla que nuestra Patria la tenga, Mama Antula que vivió en las raíces de nuestra nación.

Estuvo en tiempos del virreinato, fue una mujer que se puso la espiritualidad al hombro, podríamos decir, ella mantuvo la continuidad de los jesuitas en su ausencia. Es importante también observar su mirada hacia los más pobres, a la dignidad, porque al lado de los jesuitas con quién ella trabajó y después de la partida de la congregación del continente americano, Mama Antula continuó su obra.

Los jesuitas trabajaban por los derechos humanos, por la dignidad de los indígenas, esto lo vemos en las reducciones y en su capacidad de hacer progresar a su gente en su tiempo. Por esta razón, esta santa, valiente, la peregrina de la fe nos invita a recorrer sus caminos y a dar la primacía que tiene Dios en nuestra vida, a esto nos invita Mama Antula”.

En la continuidad de la conversación telefónica, Mons. Olivera también se refirió a su audiencia con el Prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, el Cardenal Marcello Semeraro en la mañana del lunes 12 de febrero. Avanzando en el tramo de la entrevista, el periodista le consulto a Mons. Santiago cual era su opinión respecto de los dos momentos vividos y protagonizados por el Su Santidad Francisco y el Presidente Javier Milei.

Al respecto, el Obispo Castrense de Argentina decía, “se vivió con mucha alegría, creo que el Papa, lo sabemos es un grande de verdad, nos ha dado una nueva muestra de su profunda humildad. Ese dialogo que se producía al concluir la celebración de Canonización de Mama Antula entre el Santo Padre y el Presidente Milei, nos deja mucho por aprender. Más allá del comentario de las palabras compartidas, hubo gestos que tal vez no se vieron, donde por ejemplo el Presidente lo saludo afectuosamente y besó el crucifijo, todo se desarrolló en un clima de gran cercanía.

Lo mismo que en la entrevista de la mañana del lunes entre ambos de más de una hora, debe ser una enseñanza para todos. Tenemos que respetarnos, no podemos decir barbaridades de nuestros hermanos, aunque pensemos distintos, no somos enemigos.

Tenemos que observar y aprender mucho de ese abrazo, de esa reconciliación para que nunca más nos enfrentemos ni le faltemos el respeto a nadie. Insisto, creo que tenemos que aprender de lo que pasó.

Debemos pensar y proyectar hacia adelante caminos de fraternidad y de encuentro, y subrayo, aunque uno piense, o tenga ideas distintas del otro, ese es un hermano al que debemos oír y del cual podemos aprender mucho uno de otro. Creo que el abrazo entre los dos es el deseo para que los argentinos nos abracemos y nos miremos como hermanos.

Tenemos que poner todo el esfuerzo para que nuestra Argentina por fin salga de esta terrible situación y que podamos mejorar la vida de tantos hermanos, los más pobres. Que nos miremos con empatía, y que en la figura de ese abrazo entre el Papa y el Presidente sea el deseo del abrazo entre todos, para trabajar juntos para el bien todos, para el bien común, para el bien de la Patria”, concluía desde Roma Mons. Olivera. –