Buenos Aires | Concluyó el 30° Encuentro del Clero Castrense 2022, luego de la celebración de la Santa Misa, presidida por Mons. Santiago Olivera y el rezo junto al Santo Padre en el Acto Consagración y encomienda de la humanidad, especialmente de Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María, se alcanzaba el final del encuentro en la tarde del viernes 25 del presente mes. Los Capellanes Castrenses, de todas las regiones del país, habían llegado a la Casa de Retiro El Cenáculo, La Montonera de la ciudad de Pilar, en la mañana del lunes 21 de marzo, donde se reunieron con el Obispo Castrense de Argentina tras dos años de no poder hacerlo, debido a las restricciones por pandemia de COVID-19.

En el comienzo, Mons. Santiago les decía en el inicio, a los Capellanes, “para nosotros, y también particularmente para mí como Obispo, llamado a ser padre, hermano y amigo de cada uno de ustedes es una nueva oportunidad para ir creciendo y consolidando vínculos, ayudando a hacer realidad esta dimensión fraterna y filial a la que estamos llamados a vivir”. Agregando más adelante, “estos encuentros nos ayudan, para (…), crecer en esta realidad querida pero también a formarnos más y mejor para cumplir la misión que como Iglesia Castrense diocesana estamos llamados a realizar”. 

Durante el desarrollo del encuentro de cinco días, también se recibió la visita de fieles castrenses de las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad, quienes expusieron sus distintas realidades. También expusieron las distintas Vicarías y Delegaciones de la Diócesis, quienes presentaron las distintas tareas desarrolladas y los próximos proyectos a desplegar, además los Sacerdotes participaron de distintos encuentros por regiones.

En esta nueva edición, se recibía la visita del Nuncio Apostólico en Argentina, Mons. Miroslaw Adamczyk, quien les señalaba en la Homilía compartida en la celebración de la Santa Misa, “la misión de ustedes es la de ser defensores de la justicia y constructores de paz”.  En el final del 30° Encuentro del Clero Castrense, Mons. Olivera dialogaba con nuestra redacción, señalando, “fue un encuentro muy esperado y se vivió con un verdadero clima de alegría por el volvernos a ver”.

Agregando, compartía, “renovamos nuestro servicio a los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas y Fuerzas Federales de Seguridad. La presencia del Nuncio también nos iluminó y entusiasmó para nuestra vocación.  

Completando, finalizaba Mons. Santiago, “agradecemos la cordialidad de Mons. Miroslaw Adamczyk y también su disponibilidad para con nosotros. Ha estado en Luján, durante la Peregrinación Castrense el año pasado, también visitaba nuestra Catedral Castrense, Stella Maris, y visitó el Seminario Castrense, San Juan de Capistrano y Santo Cura Brochero”.-